"El erotismo puro y elevado es un fenómeno formidable que la humanidad necesita más que nunca, porque puede llenar nuestras vidas de inmenso amor, romance, felicidad, sensualidad pura y sublime, y nos impulsa a descubrir sin demora la continencia erótica amorosa. Es, de hecho, una faceta polifacética de nuestro despertar espiritual."

KOKA SHASTRA

"Donde existe éxtasis, existe Creación; donde no hay éxtasis no hay Creación. En el infinito hay éxtasis; no hay éxtasis en lo limitado."

GHADOGYA UPANISHAD

"Toda persona debe recurrir al Yoga, que es como la fruta del Árbol de la Consecución de la Aspiración. El yogui destruye las enfermedades mediante las asanas, el karma mediante el control de la respiración y los disturbios mentales controlando las sensaciones del mundo externo. A un yogui en el estado de Samadhi no le afecta el tiempo ni ninguna otra accíon."

GORAKASASHATAKAM

El itinerario tántrico es como un viaje temerario que nos lleva por tierras desconocidas y muy interesantes de nuestro interior. Y en estas zonas, tan cercanas y a la vez tan lejanas, nos esperan estimulantes aventuras a través de las «selvas», los «océanos» y los «desiertos» de nuestra psique.

Aunque últimamente se ha hablado y escrito mucho sobre el Tantra, pocas personas saben realmente lo que significa esta palabra. El Tantra es un sistema espiritual oriental que tiene como principal objetivo la unificación de los opuestos en todos los niveles del ser humano. En el Tantra, el hombre y la mujer son vistos como expresiones o espejos de las energías macrocósmicas representadas por el dios Shiva o principio masculino y la diosa Shakti o principio femenino, en cualquier forma que aparezcan.

El Tantra puede volver a unir una antigua división de la sociedad occidental entre sexualidad y espiritualidad. En ningún otro lugar se puede encontrar una armonización entre sexo y espiritualidad más cercana a la verdad. El Tantra es, por tanto, una forma de evolución espiritual, de integrar el acto erótico como un acto sagrado, que sólo te acerca cada vez más a la Conciencia Suprema.

Para facilitar esa unión a todos los niveles del ser humano, el Tantra utiliza diversas técnicas fisiológicas, psicológicas y devocionales o espirituales, de las que presentaremos las más representativas y eficaces. El Tantra, en absoluto reñido con la religión cristiana, puede ofrecer al hombre moderno y agobiado una forma accesible de mejorar su vida, de ser más feliz, de estar en paz consigo mismo y con los que le rodean, de experimentar el acto erótico de forma más profunda, más intensa e incluso más prolongada.

Las disciplinas tántricas buscan no sólo despertar todos los centros sutiles de fuerza, sino también purificar y abrir los nadis (canales sutiles de energía) permitiendo un flujo libre y continuo de energías insospechadas desde los planos más elevados

Así pues, la importancia de las prácticas y métodos tántricos es doble. Consiste en despertar y activar rápidamente las fuerzas misteriosas que yacen latentes en el cuerpo, y en obtener poderes paranormales de la Shakti Suprema, que se manifiesta en todas las acciones en todos los planos del universo. La epifanía se expresa aquí como sonido, color, fragancia y forma, junto con su interacción mutua. Para los tántricos, el nacimiento y la muerte no son dos polos separados y distanciados en el tiempo, sino un proceso continuo y eterno. Constantemente, en el proceso del devenir, estamos cambiando, muriendo y renaciendo a cada instante.

El hombre tiene una mente, un alma, energías que lo animan, el hombre tiene un rostro espiritual. Para el tántrico, el universo es como un cuerpo mucho más grande de su ser con el que tiende constantemente a identificarse. Esta idea, aunque puramente filosófica, ayuda al experimentador a universalizarse poco a poco, siendo cada vez más los seres humanos que descubren en los últimos tiempos esta fascinación de la universalización del ser. Y entonces, dilatados, podremos ver cómo el Universo, desde su creación en adelante, ha estado esperando a que nosotros, en silencio, en el mismo lugar, abramos los ojos. Esperando a que lo dejemos respirar. Está esperando a que empecemos a sonreír al darnos cuenta también nosotros de la realidad del Tantra, del sabor de la fruta llamada manzana.

La espiritualidad NO es teoría, sino práctica

Un inmenso poder está almacenado en cada persona, en parte expresado, en parte en estado latente. El objetivo del entrenamiento (sadhana) es desarrollar este poder (Shakti) en el hombre, principalmente para logros espirituales, pero también para ciertos efectos temporales. Para lograr este objetivo se utilizan todas las energías del ser humano, ya sean físicas o mentales. La fuerza misma de las pasiones y de los deseos debe ser puesta bajo el yugo y de ningún modo disipada.

Aquí descubrimos la originalidad del método tántrico: "las pasiones, en lugar de tener que ser exterminadas vergonzosamente, son enganchadas como tigres feroces al carro del adepto". Porque uno de los principios tántricos esenciales es que cualquier elemento puede ser una fuente de ascenso, y debes elevarte incluso con ese medio que generalmente es una ocasión para una caída. El obstáculo en sí debe ser visto y utilizado como herramienta de rescate. El veneno que mata puede convertirse, en manos de un experto, en un elixir de vida.

El tántrismo es un camino espiritual autentico

El tantra o el culto al éxtasis es un camino espiritual basado en la experiencia mística del juego y no en dogmas rígidos, como podría pensarse erróneamente. Los tántricos proclaman la vida en su totalidad y aprenden a descubrir la chispa divina dentro del ser humano. Utilizan todos sus sentidos, mente y espíritu para alcanzar las alturas de las experiencias místicas. 

En el Tantra el acto erótico se vuelve sagrado. Es un regalo de la vida. Arte, escritos y rituales tántricos glorifican el acto erótico por su poder transformador y liberador. Aún así el erótismo es solo un capitulo entre otros muchos del tántrismo.

El sentimiento erótico es provocado por el contacto placentero de los sentidos con el mundo exterior. Cuando se refina, sostiene y canaliza (sublima) adecuadamente con sabiduría, el eros transfigurador conduce directamente a la experiencia de la trascendencia y el éxtasis divino.

rectamente a la experiencia de la trascendencia y el éxtasis divino.